Cuando sales del salón
de belleza quieres salir transformada, flotando dando pasos en el aire,
exaltada por tu belleza recién apapachada. Pero es verdad, que a veces no te
atienden como quisieras, no se logra una comunicación fluida ni clara. La de la
estética hace lo que le viene en gana, te corta de más, tu dijiste bajo el
hombro y ella entiende sobre el hombro (sous l'épaule et sur l'épaule). Entonces
en lugar de salir feliz quieres fusilar a la individua porque se ha dignado a
cortar de más tu sagrada cabellera.
Y entonces vas a la
escuela y todo mundo se da cuenta de tu radical cambio de imagen, murmuran (chuchotent)
-ya viste que se cortó el pelo- y los quieres fulminar con tus ojos de rayos láser.
Hasta que uno de ellos dice
-¡Elle est plus belle
encore!-
Y bueno, descubres que incluso teniendo 10
años de edad tiene un gran poder en sus palabras y se te sale una sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta aquí ¿Y tú qué postre quieres?